Jehová, Señor de los cielos,
Glorioso sea tu nombre—
El Rey de los universos
Y Redentor de los hombres.
La lluvia en los árboles,
Las alas de los ángeles
Proclamarán tus bellezas,
Pregonarán tus riquezas.
Soy débil, Señor, y ciego,
Agobiado de horrores,
Pecaminosos deseos,
Y apartado de tus dones.
Libérame de mi maldad;
Bendíceme con tu bondad.
Sostenme, Dios, en tu gracia,
Amante dulce del alma.
La morada de tu templo,
Alumbrada con primores,
Estrellas del firmamento
Y un manantial de colores.
Magnánimo en santidad,
Espléndido en caridad—
Jehová, Señor de los cielos,
Luz del camino eterno.